El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, anunció ayer la reforma del impuesto del IRPF con “una rebaja del tramo autonómico” y la revisión “a la baja” del Impuesto de Hidrocarburos, el conocido como “céntimo sanitario”.
Herrera ha adelantado también que se incrementarán las medidas fiscales de apoyo a empresas para la innovación y generación de empleo, durante el discurso que ha pronunciado para clausurar la reunión de la Asociación para el Progreso de la Dirección celebrada en Burgos.
En cuanto al IRPF, Herrera ha afirmado que, con la rebaja en el tramo autonómico del impuesto, se ganará también en progresividad y habrá 100.000 personas que ya no estarán obligadas a declarar, al aumentar el mínimo exento, tanto personal como familiarmente.
Además se rebajará el primer tramo de este impuesto hasta el 10 por ciento, con un nuevo tramo para las rentas más bajas.
Herrera también se ha comprometido a mantener el cuadro de ventajas fiscales para apoyar a las familias, que ha considerado “el más completo” de España.
Otra revisión fiscal afectará al Impuesto sobre Hidrocarburos, el llamado “céntimo sanitario”, que Castilla y León fue la última Comunidad en poner en marcha en 2012 por “necesidad de recursos”.
Herrera ha precisado que este impuesto se reducirá en dos tercios, con lo que quedará en 1,6 céntimos por litro, además de mantenerse la deducción íntegra para el transporte profesional.
En cuanto a medidas fiscales de apoyo a las empresas como herramientas para la generación de empleo, el presidente de la Junta de Castilla y León se ha comprometido al mantenimiento en 2015 de las bonificaciones para la generación de empleo e innovación.
También se mantendrá la deducción de hasta el 99 por ciento en el impuesto de transmisiones.
Además, se establecerán medidas para facilitar las condiciones de los inmuebles que sean sede social de empresas con una rebaja de dos tercios en el impuesto de actos jurídicos documentados y una bajada hasta el cuatro por ciento del impuesto sobre el patrimonio, lo que supone una reducción del cincuenta por cien.
Herrera ha asegurado que la Junta de Castilla y León es partidaria de una “política tributaria contenida” porque a menores cargas fiscales hay más consumo y mejora la demanda interna “que es decisiva para el crecimiento”.
Ha recordado que esta situación ha llevado a que fuera la última Comunidad en poner aplicar el llamado “céntimo sanitario” a los hidrocarburos y que nunca haya utilizado su capacidad para aumentar el tramo autonómico del IRPF.
La mejora de la situación económica, según el presidente de la Junta de Castilla y León, permite de cara al próximo ejercicio rebajar la presión fiscal manteniendo el objetivo de reducción del déficit hasta el 0,7 por ciento y con un techo de gasto no financiero de 8.800 millones, lo que supone un aumento del 0,72 por ciento y rompe la tendencia a la baja de los últimos años.
FUENTE: EFECOM