Un informe increíble

Un informe increíble

La Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR) y la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid (AEESCAM) consideran increíble el informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que denomina “propuesta referente a la regulación del mercado de distribución de carburantes de automoción a través de estaciones de servicio desatendidas”.

Las razones para rechazar este informe radican, teniendo en cuenta principalmente sus conclusiones, en que fomenta la destrucción de puestos de trabajo, desprecia la capacidad profesional de los operarios del sector, reduce los derechos de los consumidores, recomienda instalar estaciones de servicio en comunidades de vecinos, talleres o supermercados, no tiene en cuenta la atención imprescindible exigida por Ley a las personas con discapacidad y pone como ejemplo las cooperativas agrarias sin tener en cuenta sus características especiales, entre otras.

AEVECAR y AEESCAM rechazan este informe por su falta de solvencia al utilizar argumentos erróneos que, en algunos casos, no tienen en cuenta algunas leyes, rebaja las medidas de seguridad que el sector ha cumplido escrupulosamente como es su obligación y como medida de confianza para los ciudadanos, no garantiza plenamente los derechos de los consumidores y puede crear una opinión equivocada de un sector estratégico para la vida diaria de la sociedad española y que debe seguir cumpliendo los requisitos exigentes que durante tantos años han contribuido a mantener un servicio seguro y de calidad para el conjunto de los ciudadanos españoles.

AEVECAR y AEESCAM lamentan no haber sido consultadas para la elaboración de este informe, a pesar de ser un agente importante en el sector, y se ofrecen a la CNMC para aclarar y debatir todos los puntos del informe con el fin de evitar opiniones equivocadas o con intereses partidistas sin tener en cuenta la realidad de un sector estratégico.

Análisis de la conclusiones
Las conclusiones del informe recomiendan la proliferación de dichas instalaciones para conseguir el abaratamiento del precio final del producto y por ende aumentar el “bienestar” de los consumidores.

El informe es extenso y requiere de una contestación pormenorizada, sin embargo, centrándonos en las recomendaciones finales, vamos a tratar de efectuar un análisis del mismo.

I. Propone eliminar toda disposición que incluya la obligación de tener personal en la instalación, ya que disponer de empleados no aporta nada esencial al servicio y además encarece innecesariamente los costes de explotación.

“Es de agradecer la sinceridad del informe”. Creemos que es la primera vez que la CNMC se decanta de una manera tan clara por fomentar la destrucción de puestos de trabajo y desprecia la capacidad profesional de los operarios del sector. En cuanto a los costes, es obvio que sin trabajadores disminuyen y por tanto el precio final es sin duda más bajo, no hay que olvidar que los costes salariales suponen al menos el 50% de los costes de explotación.

II. Dice la CNMC que la evidencia pone de manifiesto que las cooperativas agrarias han funcionado muchos años sin personal y no se tiene constancia de incidentes significativos que hubieran podido evitarse con la presencia de un empleado. Igualmente propone eliminar el límite del 50% que actualmente restringe la actividad de las cooperativas con terceros no socios.
Las cooperativas agrarias tienen como objetivo dar una serie de ventajas a sus socios, que son los agricultores. Por ello se ha legislado para favorecer la actividad agrícola por ejemplo estableciendo un impuesto menor para el gasóleo de utilización agrícola que para el gasóleo de automoción, aunque el producto sea básicamente el mismo. También se han establecido una serie de ventajas fiscales directas para las cooperativas y pagan menos impuestos por su actividad que una sociedad mercantil. Por lo tanto, recomendar que las cooperativas no tengan restricción alguna y sean un competidor más, pero con ventajas sobre el resto de competidores, no es propio de una institución que debe velar por la igualdad de oportunidades y la mejora de la competencia. Por otra parte, las cooperativas, por su propia característica, no han estado controladas e inspeccionadas igual que las instalaciones de venta al público, de hecho, algunas administraciones no les aplican la misma normativa de seguridad industrial, por lo que afirmar que no se tiene constancia de incidentes significantes es, simplemente, confirmar que no se tiene ni idea de si se han producido.

La cooperativa se organiza para resolver una necesidad común de sus asociados, no para obtener una ganancia mediante la organización de una empresa.

III. Propone también la CNMC eliminar algunas obligaciones contempladas en las normas de defensa de los consumidores y usuarios, por considerarlas innecesarias y suponer un coste desproporcionado para las estaciones desatendidas. Señala específicamente la obligación de disponer de una probeta de comprobación de las medidas, la de disponer de hojas de reclamaciones a disposición de los clientes y la de disponer de papel o guantes para los consumidores.
Nos demuestra la CNMC la relevancia que para ésta institución tienen los consumidores y usuarios: eliminar sus derechos no es importante si los precios bajan. No importa que la cantidad del producto que compramos no se pueda comprobar, no es relevante que el ejercicio de nuestros derechos en una reclamación se dificulte, obligándonos a buscarnos la vida en la burocracia administrativa y privándonos de la inmediatez de nuestra queja. Da igual que no dispongamos de algo tan elemental como papel o guantes para suministrar el combustible. Lo único que importa es que disminuyan los costes para las empresas que funcionan en desatendido.

IV. Finalmente recomienda ese informe que los planeamientos urbanísticos no detallen los usos de las parcelas para que de esta manera se pueda poner una gasolinera en cualquier sitio y “en particular se elimine toda disposición que restrinja la aparición de nuevos formatos de EE.SS., por ejemplo, en aparcamientos de supermercados, talleres de vehículos de motor o comunidades de vecinos…”
Realmente jamás se ha visto una apuesta por una desregulación mayor en ningún sector, aunque tengamos aún muy reciente lo que han supuesto otras desregulaciones como la del sector financiero.

Actualmente, el cumplimiento de estrictas medidas de seguridad es lo que determina la confianza de las comunidades de vecinos en la instalación de EE.SS. Cerca de sus viviendas.

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