Repsol continúa con la diversificación de su negocio tradicional y aspira a que apenas en tres años seis de cada diez de sus gasolineras cuente con una oferta multienergética, es decir, combustibles renovables, puntos de recarga para coches eléctricos y AutoGas, junto con la gasolina y el diésel actuales. La compañía se desmarca así de las estaciones de servicio de bajo coste, conocidas como 'low cost', que -por el momento- centran su estrategia en ofrecer unos precios más baratos.
Los descuentos en el repostaje a través de su aplicación de fidelización Waylet y con la contratación de alguna de sus tarifas de electricidad siguen vigentes, pero Repsol está acelerando en lo que la propia empresa denomina como la "estación de servicio del futuro". A cierre de 2023, el porcentaje de gasolineras multienergéticas se situaba en el 36% y prevé que este incremento hasta el 60% le aporte un extra de 90 millones de euros en el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de nuevos negocios para 2027 (incluyendo movilidad eléctrica, generación distribuida, crecimiento internacional de lubricantes y otros nuevos negocios).
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