La Junta de Castilla y León contará con 30 redes de calor en 2027 con 190 kilómetros (150 más que en la actualidad), cinco plantas de biogás, un centenar de instalaciones fotovoltaicas y dos plantas de hidrógeno verde, infraestructuras que se incardinan en la apuesta de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio por la sostenibilidad y la transición energética en la generación de energía y que permitirá pasar de una potencia instalada de 65 a 260 megavatios en redes de calor. Esto supondrá un ahorro de 160.000 toneladas de CO2 anuales, cuatro veces más que hoy.
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