La tradicional distinción entre biocombustibles de primera (o 1G, procedentes de cultivos utilizados para la alimentación humana y animal), segunda (o 2G, a partir de residuos) y tercera generación (3G, a base de algas) sigue estando presente, y resulta muy útil para situarse, pero lo cierto es que hace tiempo que ha dejado de emplearse. En su lugar se impone el término de biocombustibles avanzados, que, para entendernos, serían la suma de los G2 y G3. La Directiva Europea de Energías Renovables, que en 2021 amplió su ambición espoleada por la apuesta Fit for 55 de la UE, insta a que los 1G se reduzcan a cero para 2030, señala Margarita de Gregorio, CEO de la Asociación Española de Biocircularidad (Biocirc). Solo pueden contribuir con un 7%, como máximo, al objetivo de renovables, según el Real Decreto para fomentar el uso de los biocarburantes, aprobado por el Gobierno español en 2021. La norma establece, en paralelo, objetivos de penetración de los avanzados: de carácter indicativo, del 0,1% para 2021, y de carácter obligatorio, del 0,2% para 2022.
“El objetivo de biocombustibles avanzados se ha superado con creces; en 2022 [último año en el que hay datos oficiales] ya estábamos en el 5,15%, cuando el porcentaje para 2030 era del 3,5%”, del 4,5% una vez revisado al alza en la nueva Directiva, subraya Manuel Bustos, director de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables, APPA Renovables. “Nadie esperaba que fuera a crecer tan rápidamente”, acota. El problema es que lo ha hecho a costa de que el consumo real de biocarburantes haya disminuido un 18% en España desde 2019, lo que “reduce la cuota real de las energías renovables en el transporte al 3,57% en 2022, el nivel más bajo de los últimos años”, revela. Bustos explica la paradoja: los biocarburantes a partir de residuos están incentivados por el llamado doble cómputo, lo que significa que un litro cuenta como dos a la hora de cumplir objetivos. Esto provoca que, en la práctica, los operadores estén usando menos cantidad de biocombustible en sus mezclas de diésel y gasolina. Eso sí, al ser avanzado, sí está subiendo el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero.
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