Los tiempos cambian y la movilidad también. A medida que España se va descolgando de los combustibles fósiles, se va abriendo paso al protagonismo de los «combustibles» alternativos, menos contaminantes. Y ese cambio, en el que está inmersa la industria, también exigirá una puesta a punto de las estaciones de servicio. Donde se repostaba diésel, gasolina o gas, ahora también se puede recargar electricidad o suministrar hidrógeno en los vehículos. Y esto demanda más visibilidad en los precios. Todo el mundo ve a golpe de vista a cuánto está la gasolina 95 o 98, pero ¿qué hay del kilovatio por hora?
Para hacer más visible la diferencia de coste (y ahorro) entre los diferentes «combustibles» que hay en el mercado, el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó el pasado 31 de diciembre una orden que obligará a las estaciones de servicio a mostrar en sus instalaciones el coste actualizado por kilómetro de cada uno de ellos, ya sean convencionales o alternativos.
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