Cuando el Gobierno decretó un descuento de 20 céntimos en la gasolina y el diésel (el pasado 1 de abril de 2022), el precio de la primera era de 1,818 euros el litro, según el Boletín del Petróleo de la Comisión Europea del 28 de marzo -última actualización antes de aplicar la rebaja-. En el caso del gasoil, estaba en 1,837 euros.
Casi 2 meses después, a 16 de mayo de 2022, el precio medio de la gasolina en España es de 1,897 euros, es decir, ha subido 7,9 céntimos (un 4,3%). El gasoil, por su parte, está en 1,887 euros, lo que supone un incremento de 5 céntimos (2,7%).
Esto quiere decir, en lo que respecta a la gasolina, que el aumento de precios ya ha superado los 5 céntimos del descuento que eran potestad de las gasolineras. Justo es esa la cantidad compensada en el gasóleo.
De hecho, hay estudios que demuestran que la medida tomada por el Ejecutivo para abaratar el precio de los carburantes está beneficiando, en gran medida, a las rentas más altas.
Aunque en los últimos tiempos la tendencia alcista se ha acelerado, el alza en los precios de los carburantes es algo que lleva mucho tiempo sucediendo.
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