El FMI respalda los peajes de acceso a las ciudades que propone el Gobierno

El FMI respalda los peajes de acceso a las ciudades que propone el Gobierno

El Fondo Monetario Internacional (FMI) está también, como el Gobierno, por la labor de que los peajes no se limiten sólo a las vías de gran capacidad y se extiendan a los accesos a las grandes ciudades como una de las soluciones para luchar contra la contaminación. En el apartado dedicado a las medidas que debe tomar España para luchar contra el cambio climático de las conclusiones de las consultas del “Artículo IV” de 2021, la organización asegura que “las autoridades locales deben considerar los sistemas de peajes como una política complementaria” a la del establecimiento de zonas de bajas emisiones (ZBE), una estrategia cuya implementación, al estar descentralizada, debe ser “monitorizada estrechamente” para evaluar la posible necesidad de más acciones, añade la institución que lidera la búlgara Kristalina Georgieva.


El Fondo, como él mismo reconoce, se alinea así con la postura también defendida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La nueva Ley de Cambio Climático establece que, antes de que acabe este año, todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes y aquellas que muestran insuficiente calidad del aire tendrán que crear zonas de este tipo. En las «Directrices para la creación de zonas de bajas emisiones» del Departamento, concretamente en su apartado de «Criterios de acceso y circulación», se asegura que «el acceso y circulación en la ZBE puede incorporar el pago de una tasa o peaje, cuya cuantía puede además varias en función de las condiciones del vehículo, en función del principio quien contamina, paga». A renglón seguido, las directrices argumentan a favor de estas tasas asegurando que «el peaje aparece como una medida efectiva para estimular el cambio modal y reducir el volumen de tráfico, puesto que traduce los impactos negativos del automóvil a términos económicos claramente perceptibles por la ciudadanía». El ministerio considera que el peaje urbano «genera un flujo de ingresos económicos constante que puede sustentar actuaciones persistentes en la mejora del espacio público para la movilidad peatonal, en el desarrollo de infraestructura ciclista y para el transporte público, así como la mejora del servicio de transporte público». En este sentido, concluye, «es una medida que ayuda a la redistribución de recursos, coherente con la pirámide de movilidad».
 

Puedes leer el artículo completo de La Razón a través de ESTE ENLACE

ENTRADAS RECIENTES