Ecocombustibles. Autonomía energética y transición justa

Ecocombustibles. Autonomía energética y transición justa

En estos convulsos tiempos que estamos viviendo, la preocupación de los gobiernos por un posible desabastecimiento energético, en cualquiera de sus facetas, va en aumento y la mayoría de los países están elaborando planes para dar soluciones a este presumible problema. Los ecocombustibles deben ser una solución a tener muy en cuenta.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que es del que dependen los temas energéticos, se han mantenido reuniones con los sectores afectados para tratar de las medidas a tomar. Es de agradecer que se compartan las preocupaciones y esperemos que cuando se tomen las medidas definitivas, también se haga contando con la opinión de las empresas involucradas.

Aunque no se puede escapar de la situación internacional creada por la invasión rusa, España tiene una posición mucho más favorable que la de otros países europeos, por los siguientes argumentos:

• Somos actualmente uno de los países con más capacidad renovable instalada y además debemos de ser una gran potencia en este campo, tanto en eólica como en fotovoltaica.

• Nuestra dependencia del gas ruso es pequeña, aunque los problemas con Argelia han puesto en ciertas dificultades el suministro desde ese país. No obstante, tenemos la mayor capacidad de regasificación de toda Europa, lo que nos permite tratar el gas natural licuado que llega desde los Estados Unidos y otros países y volverlo a su estado gaseoso para distribuirlo a través de los gasoductos. Lástima que la Unión Europea viviera tan feliz con el suministro ruso y se olvidara de conectar la península ibérica con el resto de Europa con una red de oleoductos con la capacidad suficiente. Nunca es tarde para que los vecinos del norte se acuerden de que los del sur también pueden aportar grandes soluciones.

• En cuanto al petróleo y sus derivados, tampoco Rusia se encuentra entre nuestros principales proveedores, además España es el tercer país europeo en capacidad de refino, sólo por detrás de Alemania y muy cerca de Italia. Disponemos de 9 refinerías recientemente actualizadas gracias a las importantes inversiones mil millonarias que las empresas propietarias de las mismas han realizado en los últimos años. El refino ha sido durante bastantes años un negocio de muy poca rentabilidad, por lo que se han cerrado muchas refinerías, Francia por ejemplo ha perdido prácticamente toda su capacidad de refino. El problema de Alemania es otro, dispone de refinerías, pero se alimenta del petróleo ruso que ahora no le llega, por lo que ha tenido que disminuir su producción.

En todo caso, los combustibles fósiles tienen que ir dejando paso a otros combustibles descarbonizados, y aquí es donde es importante la capacidad de nuestras refinerías y su adaptación a la fabricación de ecocombustibles y combustibles sintéticos de emisiones netas 0 que sustituyan a los actuales combustibles fósiles.

Como hemos venido repitiendo, estos ecocombustibles pueden ser utilizados en los automóviles actuales sin ninguna remodelación o con alguna de escasa cuantía económica, es decir no hay que afrontar una carísima renovación del parque automovilístico sólo al alcance de una minoría social y haría bastante más justa la transición energética indispensable.

Por otra parte, tampoco habría que crear una enorme red de postes de recarga eléctrica con potencias que de momento no pueden instalarse en una buena parte de nuestra geografía. La actual red de estaciones de servicio se puede adaptar con una inversión mínima a la distribución de estos productos. La electrificación de los vehículos seguirá su marcha sin duda, pero es de ilusos pensar que pueda cubrir toda la demanda. La previsión de 5 millones de vehículos eléctricos para el año 2030, puede parecer muy optimista al ritmo que se van matriculando en la actualidad, pero, aunque se cumpla al 100%, circularán por nuestras ciudades y carreteras otros 23-24 millones de vehículos de combustión que podrían funcionar con los ecocombustibles.

Finalmente, el aspecto que quizá sea el más importante, la materia prima para fabricar esos ecocombustibles la tenemos en España y en Europa en cantidades suficientes para no depender de terceros países y conseguir una autosuficiencia energética que hoy en día parece una utopía. Los ecocombustibles se hacen a partir de residuos urbanos, agrícolas, forestales o ganaderos y con procedimientos de captura de CO2 de la atmósfera utilizando el hidrógeno verde del que España debe de ser otro gran productor por su capacidad en energías renovables.

Para que todo esto pueda ser una realidad hacen falta unas premisas:

• Es necesario que en la UE se revisen los planes de descarbonización actuales, que se están demostrando ineficaces, como demuestra el incremento de la contaminación del año 2021 respecto al 2019. El paso de un vehículo de combustión a uno eléctrico ni es tan sencillo ni está al alcance de todos los ciudadanos.

• Como estamos viviendo en el momento actual, hay situaciones geopolíticas de imposible o muy difícil predicción, la UE debería ser más consciente de la necesidad de depender energéticamente lo menos posible de terceros. Las materias primas que se utilizan para fabricar las baterías son escasas y están en manos de muy pocos países.

• Es imprescindible que los vehículos de combustión se sigan fabricando más allá del 2035. El motor de combustión no contamina si no contamina el combustible que usa, y en el caso de los ecocombustibles el balance neto es de 0 emisiones.

• Tiene que haber una seguridad jurídica que permita realizar las inversiones necesarias para la producción de estos ecocombustibles en las cantidades suficientes para hacer frente a la demanda.

La norma imposible de cumplir es la más ineficaz, seamos realistas y tendremos más probabilidades de conseguir los objetivos deseados.

Un artículo de Víctor García Nebreda. Secretario general de AEVECAR y de AEESCAM.

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